Continuamos comentando la
temporada. A priori no se contaba mucho con los Bears porque a pesar de tener
buen QB y buen RB, la línea ofensiva era un desastre y el cuerpo de receptores
y tight ends mediocre. La defensa era
lo que salvava al equipo; el triángulo Peppers-Urlacher-Briggs es temible y muy
bien complementado por Idonije y Melton con una secundaria muy decente con la
pareja de corners Tillman-Jennings y la pareja de safeties Meriweather-Harris.
La preseason acabó con un 2-2 (Bills y Browns - Giants y Titans).
Se empezaron a confirmar los
augurios en cuanto al roster en las primeras jornadas, con la salvedad de que
no tenía un buen RB, tenía una auténtica estrella como RB como lo es Matt Forte, a pesar de lo cual, el
cuerpo de receptores no acababa de cuajar y se llegó al bye week en la 8 con un
balance de 4-3 y con esto, los primeros cambios en el depth chart; el más llamativo, el de los safeties; Harris fue
cortado y su lugar lo ocupó Major Wright
y Meriweather iba a peor perdiendo su sitio con el rookie Chris Conte que cada vez iba a más.
Llega el punto de inflexión de
la temporada. 20 de Noviembre, week
11, (7-3 de balance y con calendario comodísimo, perfecto para haber acabado 12-4
y en playoffs), plácida victoria
sobre los Chargers 31-20 y casi al final del partido, Jay Cutler se rompe el pulgar derecho en un lance tonto perdiéndose así
el resto de la temporada regular… pero el staff de los Bears mantiene la calma porque cuenta con Caleb Hanie y se confía en él ya que conoce el sistema a la perfección. Bien, pues Hanie debuta
contra los Raiders lanzando 3 intercepciones y en el último balón del partido,
perdiendo de 5 a falta de ocho segundos, en lugar de hacer el correspondiente
spike para tener otra jugada, lo finge cual Dan Marino, da un paso atrás y viendo que el receptor no corre (pues esperaba el lógico spike), es entonces cuando lo hace, cometiendo por supuesto intentional grounding y con ello, el final del partido… esperpéntico. A
partir de ahí se encadenan 4 derrotas consecutivas contra rivales de entidad media/baja
como ésta contra Oakland, contra Kansas City en la que para colmo, Forte se
rompe el ligamento y dice adios a la temporada y, como no, las 3 intercepciones a Hanie de rigor (mención especial merece el resultado del partido, 10-3; siendo el TD de los Chiefs un Hail Mary al final de la primera parte que Ulracher tenía casi interceptado al que Conte por detrás manda de un manotazo al suelo y McCluster recoge a ras de césped...), contra Denver, que manda el partido a la prórroga convirtiendo un FG de 59 yardas con el reloj a cero, y en la prórroga,
tras un fumble incomprensible de
Marion Barber estando ya en field goal range, acaban ganando un otro FG de 51 yardas... y contra Seattle en la que como guinda, el mejor receptor, Johnny Knox en el intento de recuperar
un fumble provocado por él mismo, estuvo a punto de romperse la espalda en una acción
espeluznante; amén de una quinta derrota consecutiva contra Green Bay. Acabando
la temporada 8-8 con una intrascendente victoria contra Minnesota.
Las lesiones progresivas del quarterback, del runningback y del wide
receiver dejó el ataque en cuadro provocando un 1-5 en los seis úlimos
partidos y dejándonos sin playoffs.
Con vistas a la siguiente temporada, la principal preocupación debería ser mejorar muy mucho el cuerpo de receptores y tight ends (ya sin Martz), mejorar considerablemente la línea de ataque y conservar la defensa. Y, por supuesto, rezar por que no haya lesionados de entidad.
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